terça-feira, 30 de abril de 2013

SANTO SUJO


                        Para Jayme Ovalle



Nada sei de mim
nesse emaranhado de tinta
               eclipse do absoluto
quando atinjo
o  último lampejo de deus
que se debruça
no espaço em que me lanço
para alcançar o céu que me aguarda.

Nada sei de mim
nesse lapso
               em que me acena o santo sujo
suspenso nos arcos da Lapa
admirando as partituras dos vagalumes.

Nada ... Sei de mim
o azul do alumbramento
               a metáfora inacabada
nos alucinógenos neons
dos becos de meninos
adormecidos
recantos de caos
que seus corpos guarda.

Sei, santo, 
da voracidade
com que tragam
a madrugada
do acalanto da desordem
               silêncio entristecido
dos espectros desmemoriados.

Santo, sei
do relicário de ossos,
sem céu, sem teto.

Sei que bebo,
o que vaza
e me inunda
e é ácido
como vinho jovem.

Jorge Elias Neto

domingo, 21 de abril de 2013

Santiago Montobbio






SENTIR Y CANTAR CON SENCILLEZ,
ser limpio en el decir: acaso
se me dé este don. Acaso
tras las palabras y los sueños haya alguna vez
un remanso de pureza y agua quieta
y de algún modo encontremos en él a Dios
sobre el alma entera.




COMO MADURA LA NARANJA, EL LIMONERO.
Como el campo se cumple en su destino.
Así ha crecido mi amor, así
ha germinado desde dentro
y ha tenido su tiempo y su espera
y sus días benignos y también sus lluvias.
Las últimas siempre arrecian. Las últimas
lo han echado a perder. Es una lástima.
Vida ya madura y derrochada, el amor malgastado
hace girar el mundo. Sólo entiendo este motivo.
Otra cosa, si cierta, sería horrible e injusta.
La luz de la vida ha de tener algún destino.
Un corazón entregado ha de ser tierra abierta a la semilla.
Así lo siento y así en el poema lo concluyo.
(El poema exige un final limpio).



NO OS MANCHÉIS CON EL OLVIDO: SOIS NIÑOS
por él muy perseguidos. Tenéis las manos
llenas de su tiza, de cuando
en su pizarra triste escribís
un beso, un recuerdo, un para vosotros
preciado encuentro, el adoquín de algún amor,
mañanas claras y con pureza respiradas. Pero
él quiere devorar todo eso y a vosotros con ello
mientras nos obliga a escribir en su pizarra
y os llena los dedos de tiza. Borrad
su mancha con el amor, con la vida.
Sentir y respirar el aire libre. Vivir
lejos de esa fiera. Tomad sólo el pulso
cierto y preciso del adentro
y no os manchéis con el olvido.
Destilar si acaso en el arte las miserias,
pero vuestros deseos no llenéis más con su tiza.
No hay que vivir como un herido.
 


EN EL DÍA REPETIDO Y ÚLTIMO.
En el sentimiento único
de un pájaro herido. En el aire limpio,
en el agua fresca, en la mañana clara,
en todos estos motivos centrales que repito
y en los que me persigo
quiero sentirme vivo, notar la brisa
de una caricia sin mancha, ser distinto
si es preciso
para inundar la tierra de mañanas.
Quizá sea un modo de que un día
tenga algún destino. Detrás de las sombras
todavía soy un niño.



(Del libro Los soles por las noches esparcidos, de próxima publicación en la colección de poesía El Bardo).

segunda-feira, 8 de abril de 2013

Terra dos pássaros



                                                       Creio nos pássaros
                                                                                                  que voam
                                                                                           bêbados de ocaso.

                                                                                            Marco Lucchesi

 Despejaria meu deus
– exíguo –,
maestro dos mártires,
se acreditasse ser possível
apagar dessa terra
a brutalidade do homem
ao cruzar com o absurdo
de sua beleza.

(Cada homem trás
          dentro de si um pasto
    de soberba.)

Fecharia a porta
brutalmente tombada,
resgataria os olhos
          cerrados
para o ilusionismo das cores
                  – cotidiano de assombramentos.

E suas asas
deteriam a paz do homem
que se arremete
          – ligeira –
para um futuro patético.

Respeitoso,
entenderia a sonoridade distante
do seu canto
no silêncio,
e me ocuparia do imenso.


Jorge Elias Neto

segunda-feira, 1 de abril de 2013

Pedro Sevylla de Juana - Dos poemas




                               Para Ester Abreu, à beira linha, em Muqui

Aquí y allá, el hombre es uno

En los remotos tiempos, el Dios de las Cosechas,
cuando no existía aún la especie humana,
de cada región deshabitada de la Tierra
recogió el grano cereal que cultivaba.

Sumó arroz, trigo y avena
maíz y sorgo unió al centeno
simientes de todas procedencias
llevó al molino más de ciento;
harina tamizada en uniforme mezcla
amasada y sometida a vivo fuego
hasta tostar por completo la corteza.

Del resultante pan recién cocido
un pedazo retornó a cada comarca
del cual proviene el hombre primitivo:
igual composición, distinta estampa.

Sea faz el hombre o sea espalda
rígido cuscurro o blanda miga
el color es lo único que cambia
la sustancia humana no varía.



Aí, aqui, ali, lá e acolá; o homem é um

Nos remotos tempos, o Deus das Colheitas,
quando ainda não existia a espécie humana,
de cada região desabitada da Terra
recolheu o grão do cereal que cultivava.

Somou arroz, trigo e aveia,
milho e sorgo uniu ao centeio,
sementes de todas procedências,
levou ao moinho mais de um cento;
farinha tamisada em uniforme mescla,
amassada e submetida a fogo lento,
até torrar bem a camada externa.

Do resultante pão recém-cozido,
um pedaço retornou a cada comarca,
do qual provém o homem primitivo:
igual composição, distinta estampa.

Seja face o homem ou seja costas,
rígida crosta ou suave miga,
a cor é o único que troca,
a substância humana não varia.







La muerte de la Utopía

Hoy, cuando la esperanza es tan efímera
y vive en desencanto diluida,
¿quién ofrecerá un futuro codiciado
si muere la Utopía?

¿Quién descubrirá la poesía,
vedija entre las zarzas,
velero de papel a la deriva?
¿Quién pondrá imaginación en las pintadas
-ingenio de las frases-
que derribe barreras y murallas?

¿Por qué razón edificante
la policía hostigará a los jóvenes,
qué gestas relatarán los abuelos a los nietos,
quién defenderá al pueblo
de la acción de los políticos,
quién restablecerá el equilibrio descompuesto
quién hablará de la persona
qué será de la palabra compañero
quién osará trazar camino propio
quién se opondrá a los intereses de los más interesados
qué será de la pluralidad de vías
quién estará de nuestro lado, si muere la Utopía?

¿Quién reducirá las insalvables diferencias
que separan halcones y palomas,
quién amará al hombre por su esencia quebradiza,
quién sembrará la paz, el perdón, la valentía;
el amor, la libertad, la convivencia,
si muere la Utopía?

¿Quién impedirá que den forma a nuestra arcilla
en moldes inhumanos,
los que hacen herramientas de las vidas;
quién acogerá las excepciones,
quién será de lo diverso garantía?

¿Quién nos librará de la ortodoxia,
quién nos sacará de la estadística,
quién sobrevivirá al sistema, si muere la Utopía?



A morte da Utopia

Nos tempos presentes
quando a esperança é tão efêmera
e vive em desencanto diluída,
quem oferecerá um futuro cobiçado
se morre a Utopia?

Quem descobrirá a poesia
flor entre as sarças
veleiro de papel à deriva?

Quem porá imaginação nos grafitos
- engenho das frases -
que derrube barreiras e recintos?

Por que razão edificante
a polícia fustigará os jovens,
que façanhas relatarão os avôs aos netos
quem defenderá o povo da açâo dos políticos
quem restabelecerá o equilíbrio descomposto
quem falará da pessoa
que será da palavra companheiro
quem ousará traçar caminho próprio
quem se oporá aos interesses dos mais interessados
que será da pluralidade de vias,
quem estará de nosso lado
se morre a Utopia?

Quem reduzirá as insuperáveis diferenças
que separam falcões de pombas,
quem amará do homem a sua essência quebradiça
quem semeará a paz, o perdão, a valentia
o amor, a liberdade, a convivência
se morre a Utopia?

Quem impedirá que dêem forma à nossa argila
em moldes inumanos
os que fazem ferramentas das vidas?

Quem acolherá as exceções
quem será do diverso garantia
quem nos livrará da ortodoxia
quem nos tirará da estatística,
quem sobreviverá ao sistema
se morre a Utopia?


Do livro de poemas “Elipse de los Tiempos” 2012 (Tradução feita pelo autor)



Pedro Sevylla de Juana nasceu em plena agricultura, lá onde se juntam A Terra de Campos e O Cerrato, Valdepero, província de Palencia em Espanha; e a economia dos recursos à espera de tempos piores ajustou o seu comportamento. Com a intenção de entender os mistérios da existência, aprendeu a ler aos três anos. Para explicar as suas razões, aos doze iniciou-se na escrita. Cumpriu já os sessenta e seis, e transita a etapa de maior liberdade e ousadia; obrigam-lhe muito poucas responsabilidades e sujeita temores e esperanças. Viveu em Palencia, Valladolid, Barcelona e Madrid; passando temporadas em Genebra, Estoril, Tánger, Paris e Amsterdão. Publicitário, conferencista, tradutor, articulista, poeta, ensaísta e narrador; publicou vinte e dois livros e colabora com diversas revistas da Europa e América, tanto em língua espanhola como portuguesa. Trabalhos seus integram seis antologias internacionais. Reside em El Escorial, dedicado por inteiro às suas paixões mais arraigadas: viver, ler e escrever. www.sevylla.com